Llevo varios meses pensando, pensando, pensando. Dando vueltas a esto de lo que cojones es la fotografía y el arte en general. Qué es valido y qué no lo es. Si todo es válido. Si todo es arte. Si cualquiera es artista. Hoy volvía a leer un artículo sobre el eterno debate de si la fotografía es arte o no es arte. No voy a hablar de eso, no obstante.
Ni voy a hablar de esta foto, que bien podría ser (o es) una auténtica y total mierda. Me da igual.
Voy a hablar de ti y de mí, como jueces infalibles e irreductibles.
BLUR . 1992. Estoy bastante confiado en que si sometiese a esta canción a referendum popular en España (por poner un ejemplo), y dando estas dos opciones:
a) Esta canción es una mierda.
b) Esta canción es una maravilla.
ganaría por aplastante mayoría la primera de ellas. A mí, sin embargo, me parece una de las canciones más bonitas, sinceras, misericordiosas, y amorosas jamás escritas. ¿Quién está en lo cierto entonces? Para gustos los colores, dices. Y sin embargo sigo oyendo a mi alrededor la eterna y escatológica sentencia: es una mierda.
El otro día hablaba con mi amigo Carlos (L. : hablo de mi Carlos, no de tu Carlos) sobre todas estas cuestiones y llegamos a la conclusión muy trabajada de que todo sería mejor si nos acercásemos al arte desde una perspectiva más humilde y receptiva. Y que en vez de decir "esto es una mierda", dijésemos "esto a mi no me gusta". Aún es más, que frente a algo que no nos guste nada, fuésemos capaz de descubrir aquello que mueve a que otras personas afirmen "esto es cojonudo". O mejor dicho, "Esto me gusta".
Pero es difícil: es algo que hacemos muchos, o todos: "Bisbal es una mierda", "El nuevo disco de Love of Lesbian" es una mierda. "Tus fotos son una mierda", "Esta tía es una mierda de persona".
Tenemos este juez dentro de nosotros que nos autoriza a calificar qué es una mierda y qué no. Quién es una mierda y quién no.
Eso sí que es una mierda.
Sr. Fran, permitame puntualizarle que ciertas de las "obras musicales" que cita en su comentario no las considero una mierda sino una puta mierda.
ResponderEliminarNo obstante, estoy totalmente de acuerdo con Ud. en que la simple e impuesta bipolaridad de blanco o negro, mierda o cojonudo, puro o podrido que refleja la sociedad la llevará a su extinción.
Reciba un cordial saludo.
Atentamente.
Jul - EP
Sr. Jul - EP,
ResponderEliminarlo primero de todo, gracias por su comentario.
En segundo lugar, no me corresponde a mí decir si las obras que cito son buenas, son mierda, o son puta mierda. Me corresponde decir, si es el caso, "me gusta" o "no me gusta". Al igual que le digo esto, le digo que "me gusta" su sinceridad.
Por último, afirmar, o confesar, que ojalá su predicción de extinción se cumpla. Pronto y sin sufrimiento. Y acabar de una vez y por todas con esta locura que es la existencia.
Suyo,
fran.
A través de una entrada en mi blog donde utilizaba el término punctum, he llegado hasta aquí. Cosas del blogger, del destino o de la simple curiosidad, ¿quien sabe?
ResponderEliminarEl caso es que me ha gustado la visita, me gusta tu manera de mirar.
A mi también me parece una mierda Bisbal (sólo por poner un ejemplo). Supongo que es porque pienso que la creación cultural y artística debe de servir para engrandecer al ser humano (ya se que suena excesivo), pero la música de Bisbal tan sólo idiotiza, como la telebasura o las revistas del corazón. En fin es mi opinión.
Recibe un cordial saludo
Hola Ángel.
ResponderEliminarLo primero de todo, enhorabuena por tu blog. El título ya es en sí un motivo para sentirme involucrado. Tienes un montón de contenido de calidad que pienso saborear con atención.
No suena excesivo que las creaciones artísticas y culturales deban engrandecer al ser humano. Suena muy bien. Respecto a si Bisbal, por poner un ejemplo, empequeñece o envilece al ser humano, no estaria tan seguro de poder afirmar eso de forma categórica. He visto con estos ojos míos a chicas llorar de emoción y de alegría ante él y su música. Provocar esas emociones positivas merece un crédito.
La telebasura y las revistas del corazón, y más en concreto, la telebasura del corazón sí que envilece al ser humano, porque coge la peor de nuestras facetas, las miserias, y de ello hace espectáculo. Ahí estoy contigo. Si me diesen a elegir, prefiero a alguien con los ojos brillosos delante de Bisbal, que mil con los ojos apagados (y el cerebro) delante de la puta tele.
Un abrazo.
Muchas gracias por tu aportación.